15 septiembre 2010

¡Hola vino!!!

Este es un nuevo blog.

No hace falta que alguien me diga: “chocolate por la noticia” para tomar conciencia de que esta afirmación no saldrá en la tapa de los diarios ni causará un tsunami en la blogósfera.

Quiero, no obstante, recalcar que además hay un nuevo blogger. El mismo fulano del chocolate dirá: “y a mí, qué?”  Y también lo sé: a vos nada pero a mí sí porque soy actitudinalmente un nuevo blogger.

Para quien hasta no hace mucho trataba de usted a su computadora esto es un cambio grosso.

Y entonces, por qué esta voltereta ahora?

Mi relación con el vino (que de eso se trata) es de larga data. Somos amigos desde que yo era muy joven y él, en Argentina, no tenía aún méritos para provocar un Oh!. Al menos el que podíamos comprar en mi casa.

Pero nos llevábamos bien y ambos evolucionamos positivamente. Él fue mejorando ostensiblemente su calidad y yo fui aprendiendo a encontarle vericuetos y sutilezas, hasta llegar a nuestro actual romance.

Siempre fue lindo y sigue siendo, juntarse con algunos contertulios para apreciar  un(os) vino(s) y hablar sobre el tema. Es una forma de rendirle homenaje  y al mismo tiempo aprender.

La vida actual hace que sea cada vez más complicado encontrar un momento de coincidencia física y temporal para llevar a cabo esas deseables reuniones y de ahí, pues, esta necesidad que siento de virtualizar el discurso y de ser posible el diálogo (me encantaría!!!) para transmitir experiencias, pensamientos, reflexiones y conocimientos sobre ese SER maravilloso que el vino.

Dejo constancia que no usé la palabra “ser” por casualidad. Una de las acepciones dice que es lo que existe y está vivo. Y el vino lo está.

Bien, estas modernías tecnológicas me permiten dar cauce a mis ganas de charlar sobre él. Y aquí estoy.

Antes de irme, me presento.

Hace ya muchísimo tiempo, ante mi irrupción en este mundo, mis padres, tras haber comprobado que era nene, decidieron llamarme Raúl.

Como nunca encontré una buena razón para oponerme sigo siendo ambas cosas.

Hasta pronto. Salud!